Hoy en Pop-Up Project presentamos este espectacular proyecto de casa modular obra de nuestra amiga María José Trejos (gracias por facilitarnos toda la documentación gráfica), en el que nos muestra cómo se puede combinar el uso de contenedores marítimos (containers) con otras estructuras “in situ” para conseguir una calidad de espacios espectacular.
En el diseño empleó el concepto modular de 8 contenedores de transporte de mercancías reciclables de 12m. de largo, dispuestos entorno a un espacio central de doble altura que articula el resto de espacios, y que tiene diversas funciones (ya hemos hablado alguna vez de qué importante nos parece que los espacios puedan tener varios usos. Si no vivimos siempre de la misma manera, ¿Por qué nuestra vivienda va a condicionarnos a hacerlo así?).
Así, la zona central de la casa se puede destinar desde a la zona de estar de la vivienda, hasta a espacio de producción audiovisual o estudio fotográfico y de producción publicitaria.
Con la mera ubicación de los contenedores y su “relación” se genera un espacio extra de 95m2 optimizando de manera importante el uso de material. En el piso superior, uno de los contenedores se desplaza ligeramente a un lado para liberar una zona para terraza.
En este trabajo se busca la eficiencia espacial sin superficies excesivamente grandes. La Planta Baja de la vivienda modular se destina principalmente a zona de trabajo y espacios de uso “público” de la vivienda y la Planta Primera a dormitorios y estudio privado.
María José hizo jugar en el diseño de la vivienda modular un papel muy importante al Cedro existente en el terreno, de forma que desde cualquier punto de la casa existe contacto visual hacia el mismo.
Como no podía ser de otra manera, el aspecto bioclimático es un componente indispensable del proyecto: el módulo central funciona como pulmón para facilitar la ventilación cruzada y la amplia fachada acristalada que mira hacia el Oeste permite una muy buena iluminación natural. La piel de bambú exterior en paneles móviles protege de la incidencia solar directa cuando así se necesita.
Otros aspectos que se han tenido en cuenta para minimizar el impacto ecológico son la cuidada selección de materiales, en la medida de lo posible renovables y reutilizables, además de duraderos y de poco mantenimiento (por tanto económicos también).
Se ha empleado madera de las ramas del Cedro para las escaleras de la vivienda y para algún detalle del mobiliario de la vivienda (más cercano no podía estar el material).
Del mismo modo se cuenta en la vivienda con sistema para utilizar el agua de lluvia para inodoros y para riego. También dispone de placas solares para calentar el agua de la vivienda.
Se ha estimado que el ahorro en tiempo de construcción y en coste de la vivienda modular es entorno a un 20% inferior respecto a otro sistema convencional.
¿Todavía hay dudas respecto al uso de elementos “reciclados” para construir?