La empresa navarra Pop Up Project se ha inspirado en el fenómeno social Pop Up: espacios urbanos que surgen de la nada, en los lugares más insospechados, locales itinerantes anticrisis que tienen como protagonista una marca que tiene algo que ofrecer. Tiendas, restaurantes, bares, discotecas, espectáculos, ferias o eventos especiales que aparecen y desaparecen detrás de los contenedores que los alojan. En grandes ciudades se ha puesto de moda porque requieren poca inversión, son de rápido montaje y desmontaje, tienen gran impacto social y personalizan iniciativas comerciales efÃmeras donde el factor sorpresa y el concepto espectáculo hacen más atractivo este sistema de construcción modular. El navarro Guillermo Muruzábal y la guipuzcoana Gurutze Elósegui, con diez años de experiencia en el mundo de la arquitectura, se han lanzado en Pamplona (calle DormitalerÃa 3, bajo) a este nuevo mercado alternativo, una performance urbana con infinitas posibilidades. Ofrecen el reciclaje industrial y la transformación de contenedores marÃtimos en desuso (de puro acero que hasta ahora viajaban en navieros) al servicio de otros usos comerciales, de restauración o incluso usos hoteleros, piscinas, espacios recreativos o edificaciones con vocación de permanencia. La empresa ofrece el pack completo que supone el diseño, fabricación, instalación, desinstalación y alquiler de espacios aportando a su vez la posibilidad de la promoción y gestión del evento de la actividad.