¿Nunca os habéis fijado en las casas de madera que suelen tener en la zona de los Alpes o el Tirol? En Italia, Suiza o Austria es común ver este tipo de edificaciones en las zonas rurales, en alta montaña o incluso en las ciudades. Y a decir verdad no es algo de extrañar, pues la madera es un material que se adecua perfectamente a las condiciones climáticas más exigentes.
Si vivís cerca de la costa os habréis dado cuenta de que “por alguna misteriosa razón”, algunas de las casas que se ven en verano, meses mas tarde, cuando ya ha llegado el frío, han desaparecido. ¿Magia? Para nada, pues lo que realmente pasa es que mucha gente, en época estival, emplea casas modulares móviles; un sistema mediante el cual pueden tener una vivienda que con cuatro apaños y una grúa puede ser movida de un lugar a otro sin mayor problema y en cuestión de unas pocas horas (cuando no menos).
¿En alguna ocasión habéis ido por la afueras de una ciudad media española o por un área rural y os habéis encontrado con casas de peculiares formas y trazos modernos que os han hecho desear ser sus dueños?
El sector inmobiliario está poco a poco saliendo de una situación que lo ha dejado tambaleándose por años a raíz de la imprudencia de muchos, y ahora toca sentarse a reflexionar y a pensar en cómo se quiere seguir adelante. ¿Apostaríais por realizar construcciones sostenibles con el medio ambiente?